miércoles

CUBA: ENTRE DOS ROSTROS

Desde que era un niño comencé a escuchar esas frases reiterativas sobre la nobleza de un sistema de gobierno justo y siempre con la muletilla de que el socialismo era el único régimen que podía otorgarle a una sociedad estos principios básicos de igualdad social, reparto justo de las riquezas, eliminación de la pobreza, una sociedad donde todos los seres humanos tuviesen los mismos derechos y algunas cosas más que, para ser honesto, serían muy beneficiosas para lograr un mundo más noble, más humano, más equitativo.

Al pasar de los años fui creciendo, como es lógico, mi capacidad política fue madurando y pude confrontar otros tipos de sociedades y otros sistemas políticos de gobierno y jamás he podido encontrar uno que se acerque a lo que realmente aprendí de niño.

Una sociedad perfecta no existe, eso es una utopía, realizable, eso sí, pero muy difícil de lograr en el mundo en que vivimos. Los sistemas de gobierno que existen en los más de 200 países que componen el planeta tierra arrastran tendencias e ideas de otros sistemas que, en su mayoría desaparecieron hace mucho tiempo ya, y en muchas ocasiones he podido observar que estas ideas, disfrazadas de modernistas en muchos casos, no son más que el reflejo del individuo y de las costumbres que ha heredado de sus mayores.

Una sociedad donde todos seamos iguales es imposible. Un médico, especialista en primer grado, no puede ganar el mismo salario que una persona que dedicó casi toda su época de estudios al vacilón y no quiso sacrificarse estudiando. No sería justo y además terminaría con la sociedad en sí, ya que nadie querría sacrificarse, nadie querría sentarse frente a muchas horas de estudio en vez de pasarla bien con amigos y la sociedad se enfrentaría a la escases de especialistas en todos los niveles. Además una sociedad igualitarista no promueve los valores de la competencia, no promueve el valor sobre el derecho, ya que por ley tendría que ofrecer las mismas garantías lo cual haría de sus individuos personas sin intereses, sin afán de lucha lo cual, como es lógico suponer, convertiría a la sociedad en una sociedad cadáver.

Este tipo de sociedad igualitarista no puede promover la propiedad privada porque se perdería la esencia de su doctrina ya que siempre que un individuo tenga un objeto más que los demás entonces sería teóricamente superior a sus vecinos y de cualquier manera que se pueda analizar sería imposible tomar a todos los individuos de la sociedad y darles lo mismo para que todos tengan exactamente las mismas condiciones de vida.

Socialmente es imposible, económicamente es un desastre porque el estado y está más que probado, no puede asumir todo el control económico de una sociedad porque va a la quiebra. Una sociedad, por muy perfecta que sea no tiene formas de conocer cuáles son las necesidades de sus individuos, para eso se crean leyes donde se protegen las formas básicas, pero no existen y no creo que existan leyes que regulen y controlen los deseos menos básicos de los individuos.

Esa experiencia que tuve en los años que viví bajo la tiranía cubana dejó más que demostrado en mi conciencia que el famoso igualitarismo no es más que un pretexto para controlar las masas. Es de sobra conocido que la persona que no posee bienes materiales, por la razón que sea, siempre quiere obtener algunos de estos beneficios y cuando se ve imposibilitado de obtenerlos, por la razón que sea valga la redundancia, siente la envidia sobre aquellos individuos que poseen esos bienes materiales que ellos desean tener, es entonces que políticos se aprovechan de estos grupos, que como todos sabemos son mayoría, y lanzan este tipo de ideas igualitaristas.

Comienzan una campaña de hostigamiento contra todos aquellos individuos que poseen bienes materiales y, como ha sido norma en muchos países, atacan desde el poder y les quitan estos bienes, la mayoría de la población, por un motivo o por otro, se alegra, por regla general, de estas medidas que en la actualidad se conocen como populistas.

Por desgracia, para esta mayoría, lo que ocurre es que la riqueza que se le está quitando a estos individuos jamás se repartirá a manos de esta mayoría. Con el pretexto de que pasa a manos del estado y que el pueblo es quien dirige la sociedad y es dueño de estas riquezas, los políticos manipulan a las masas para seguir obteniendo sus oscuros deseos.

Todas estas sociedades que han implantado medidas similares han sido o son vulgares tiranías. Sistemas políticos donde solo se ejerce la voluntad del gobernante y donde los derechos no existen. Muchos de estos tiranos sienten la debilidad de sentirse protectores de la sociedad, de sentirse los mejores gobernantes y a ojos del resto del mundo, disfrazan sus sociedades con medidas populistas que poseen un corte muy beneficioso para los sectores más pobres y no es cierto.

Todo este engaño solo esconde un solo objetivo. La sed de poder, el deseo de sentirse superior a todos los demás, a sentir hecho realidad de que nadie puede tener un pensamiento diferente al de ellos. Eso es el poder de los regímenes totalitarios, además del dinero y otros beneficios económicos que son los que rigen el resto de las sociedades con más libertades públicas.

En la Cuba de hoy podemos ver dos sociedades muy diferentes. La sociedad que el gobierno quiere mostrarle al resto del mundo y la sociedad real que existe en el país y que se mantiene semi oculta al resto del mundo por la férrea censura a la que tiene sumido el país la dictadura.

La sociedad que promueve el dictador heredero es una sociedad justa, donde todos los cubanos tienen acceso a la medicina gratuita, donde todos los cubanos tienen acceso a la educación gratuita, donde existen problemas, eso si, ocasionados por un bloqueo externo, no por ineficacia del sistema, donde no existen las desigualdades, donde no hay prostitución, ni drogas, donde casi no hay delitos, donde crece el hombre nuevo que debe habitar este planeta si se desea paz, donde el pueblo es quien elije a sus gobernantes y por último donde existe el sistema democrático más importante de este planeta. No lo digo yo, en cualquier página gubernamental de Cuba, en cualquier periódico o revista de la Isla usted puede encontrar estos puntos.

Por otra parte está la sociedad real que hay en la Isla no tiene nada que ver con lo que está promoviendo su gobierno. En Cuba no existe igualdad de ningún tipo, de hecho es el país con menos igualdad social en el mundo. La clase política y me refiero a las más altas esferas del gobierno, no a la cadena de mando que de ahí para abajo, aunque tienen prebendas y gozan de beneficios no tienen los altos beneficios de esta elite gubernamental. Ellos disfrutan de todos los beneficios que no pueden, por ley, el pueblo. No tienen las restricciones que se les están imponiendo al pueblo en cuanto a la alimentación, medicinas, educación, y facilidades económicas.

En esta elite usted puede encontrar empresarios que poseen empresas con fachadas estatales y que no son otra cosa que feudos familiares. Me refiero, por citar un ejemplo, al banco financiero internacional, del cual muy poca gente sabe que este banco es propiedad de Fidel Castro y que todos esos préstamos que realiza al gobierno y que, por supuesto, cobra altísimas utilidades son provenientes de la famosa fortuna de Fidel Castro, escondida en vericuetos estatales para que nadie pueda señalar al dictador como acreedor de una fortuna que, por supuesto, fue engendrada con el dinero, sudor y sacrificios de todo un pueblo. Hay muchos otros ejemplos que, no vale la pena citarlos, pues harían de este post algo interminable. A lo que me quiero referir es que ningún cubano tiene el derecho a operar con divisas en el exterior y mucho menos en el interior de la Isla y ellos sí, lo que puede traer la explicación a por qué no abandonan el poder. Es simple, no es como pregonan defender los derechos de un pueblo, es defender sus derechos económicos. Lo cual sería más comprensible si no fuera un secreto a voces y si no fuera a costa del sacrificio de toda una nación.

En la sociedad Cubana actual si encontramos, drogas, prostitución, encontramos un nivel altísimo de corrupción a todos los niveles de gobiernos. Encontramos que estudiar una carrera importante como puede ser: una carrera diplomática (derecho internacional) o una alta especialidad en física, química, etc. que son carreras que se estudian fuera del país están destinadas no a los más inteligentes sino a los hijos de los representantes de estas altas esferas gubernamentales y que, muy pocos cubanos fuera de esta elite tiene derecho a llegar. Vemos que la educación superior está condicionada en un 90 % a la clase política. Si eres estudiante y eres vinculado a las organizaciones políticas entonces con bastante seguridad podrás accesar a la universidad, si eres estudiante y tienes otras opciones políticas muy difícilmente podrás lograrlo.

La salud pública es gratuita y es un beneficio muy bueno si de verdad funcionara como tal. Todos los cubanos sabemos que conseguir una cama en un hospital para una operación que no sea urgente es dificilísimo. Yo puedo poner el ejemplo de mi abuelo que sufrió un infarto y fue trasladado al cardiovascular que es el hospital que se especializa en la Habana para el tratamiento de esta afección. Al llegar la ambulancia le ofrecieron los primeros auxilios y dijeron que lo iban a trasladar a otro hospital por la escases de camas, al indagar sobre la capacidad y ver cuartos vacíos se nos dijo que esas camas estaban destinadas a personajes del gobierno que en los siguientes días iban a ingresar para hacerse chequeos médicos. Mi abuelo fue trasladado a un hospital que se llama Emergencias, que está en Centro Habana y que el pueblo ha bautizado con el nombre de sala 8 en comparación con la famosa película norteamericana de los años ochenta. Por supuesto mi abuelo falleció al no tener el nivel de atención médica que la gravedad de su enfermedad exigía y yo me pregunto ¿no se podría haber cambiado la cita a alguno de estos dirigentes para dejar a mi abuelo ingresado y que recibiera un tratamiento especializado como lo exigía la gravedad de su estado?. Por un lado sería lo justo que hubiera ocurrido, pero por otro lado si hubiesen realizado este cambio difícilmente el director del hospital o el culpable directo de este cambio hubiese permanecido en el puesto de trabajo pues hubiese sido expulsado sin miramientos.

Todos sabemos que el sistema económico de la Isla está al borde del colapso y no es precisamente por culpa del embargo económico que tiene los Estados Unidos sobre la Isla. Embargo que ya nadie entiende porque Cuba adquiere mercancías por valor de varios millones de dólares en este país y para mejor desempeño de estos intercambios el gobierno de Estados Unidos ha levantado en un gesto de buena voluntad la aplicación de este embargo, en lo que se refiere a las medidas más sensibles y sin embargo, la tiranía no ha movido un solo dedo en levantar, por ejemplo, las medidas que impuso al dólar y me refiero a ese impuesto abusivo del 20% para su cambio. Lo que yo pienso es que la Isla, al ver mermada sus entradas de divisas, quiere a toda costa recibir dinero y que mejor que tomarlo de la entrada de divisas más estable que tiene, que son las remesas familiares, lo cual es un robo total.

La Isla puede salir de este colapso económico si logra implantar medidas efectivas. Me refiero, por ejemplo, a que deje de ser el único abastecedor de la sociedad, que permita la apertura de la economía hasta un nivel empresarial medio, que implante un sistema efectivo de recaudación que le permita tener recursos para poderlos aplicar en beneficios de la sociedad. Que deje de invertir recursos en la defensa ya que nadie los va a invadir, que dejen de botar dinero en campañas políticas estériles que ya nadie cree y verán como la economía nacional se recupera y por lo menos el pueblo cubano va a tener un poco menos de privaciones. Privaciones que siempre han sido arcaicas y que, hoy día lo son más.

Como hemos podido ver ante los ojos de la opinión pública mundial existen dos Cubas o mejor expresado: la realidad cubana tiene dos caras. No es mi intensión que usted cambie la opinión que tiene de la Isla por este post. Mi interés es que usted conozca mi punto de vista y si usted lo desea, puede visitar el país, por su cuenta, hacer todas las preguntas que desee, y hacerse su punto de vista real sobre el verdadero rostro de la sociedad cubana, que, en mi opinión personal, sería la mejor manera de saber, a ciencia cierta, que está ocurriendo en realidad en Cuba.

Agradezco su lectura y espero que comparta sus puntos de vista conmigo a través de comentarios que me puede dejar. Comentarios que serán compartidos no importando cual sea su posición política o cual es el rostro que usted considera verdadero en la Cuba actual.

Muchas Gracias

2 comentarios:

lafayette hohagen dijo...

Julio,perdoname por el español,pero como me llamo Lafayette Jose Martí Hohagen en homenaje al gran poeta y revolucionario creo tendre un descuento!
Como seguidor de tu blog lo indique para el premio "Blog de Ouro".Siga el link www.contosdolafa.blogspot.com y tendras mas inormacciones.Abrazos de Lafa

Anónimo dijo...

Se me parece al título Las Dos Caras de Eva o quizás el Dr. Jeckil y el Sr. Hyde.
Las dos caras de Cuba. La de la imaginación de Castro y la de la realidad.
Ni Kafka hubiera sido capaz de crear una historia tan nebulosa.

 
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