Hace ya muchos años que no siento ese aroma de mar que se respira en el Malecón Habanero. Ese ambiente de parejas intercambiando secretos sin palabras que resulta muy difícil de encontrar fuera del ambiente donde has pasado más de la mitad de tu vida.
Es que La Habana tiene el don increíble de la conquista, te penetra el corazón de manera que jamás podrás olvidarla. Sus increíbles construcciones, muchas de ellas en deplorable estado pero que, a pesar de los pesares, mantienen su belleza arquitectónica. Sus calles, sus gentes, ese ambiente fiestero que no se pierde, que, salvo en algunos pocos lugares, se puede igualar.
La Habana no tiene muchos night club o discotecas como se les conoce actualmente, muchas de ellas han cerrado por el estado de abandono o la falta de recursos, pero en las que quedan puedes disfrutar de un ambientazo increíble. Cubanos bailando constantemente, con movimientos tan sensuales que resultan muy difíciles de imitar por otras personas ajenas a la idiosincrasia cubana, porque toma toda una vida dominarlos, toma toda una eternidad igualarlos.
Las calles de la Habana suelen ser tranquilas aunque existen robos y asaltos como en cualquier ciudad del mundo. La Habana se debe disfrutar en compañía, jamás solo, no se deje tentar por aquellos que se acercan en son de amigos, muchos de ellos suelen conducirte a una trampa, pero normalmente los cubanos son cariñosos, amigueros, suelen ofrecerte lo mejor de ellos para que te sientas bien y te protegen, lo hacen como si estuvieran protegiendo a un presidente.
La Habana, como casi todas las ciudades tiene sus sitios de prostitución. Las zonas hoteleras, la habana vieja. La prostitución en Cuba no es un negocio de unos pocos, no están organizadas y por regla general son jóvenes ávidas de dinero fácil que desean salir de ese nivel de pobreza económica y espiritual en que se encuentran. La prostituta cubana, conocida generalmente como jinetera, suele acompañarte por varios días (si se lo permites) te acompaña a todos lados, te enseña la ciudad, te cuenta los chismes más conocidos del momento y por regla general te presenta como su pareja a los amigos. Es una relación un poco rara pero agradable porque te permite conocer la ciudad por dentro, tal cual la debes conocer. Ese ambiente es increíble y es muy difícil de encontrar en otras ciudades.
La Habana tiene un cementerio que está considerado entre los mejores en cuanto a arquitectura se refiere. En sus edificaciones se pueden encontrar estilos desde el barroco hasta el art-deco que le le ofrece a sus visitantes un recuerdo increíble. Pocas ciudades pueden mostrar una joya arquitectónica de esa categoría.
Otra de las construcciones que se pueden disfrutar en la Habana es el Capitolio, el cual es una copia exacta del famoso Capitolio de Washington D.C. En sus jardines usted puede tomarse una fotografía instantánea con cámaras que tienen casi 100 años y que todavía funcionan con la efectividad de un reloj Suizo.
La ciudad de la Habana se divide en municipios. Cada municipio tiene sus encantos. Los más visitados por el turismo son el Vedado, Playa, Centro Habana, Habana Vieja y Habana del Este. El vedado es el centro moderno de la ciudad, donde están la mayoría de las tiendas, discotecas, hoteles, restaurantes y otras atracciones como cines, teatros y museos. Playa es el municipio donde hay muchos hoteles, marinas, algunas playas, el Centro de Convenciones y el Hospital que atiende al turismo en caso de algún contratiempo, me refiero al Cira García. Centro Habana y la Habana Vieja son los municipios que más museos, restaurantes y construcciones históricas poseen y la Habana de Este es la zona de las mejores playas de la capital Cubana, varios kilómetros de arena y agua azul transparente le otorgan a esta zona una afluencia de turismo increíble.
La avenida G o avenida de los presidentes es una bella avenida que nace en el Malecón Habanero y te conduce hasta la antigua Plaza Cívica hoy Plaza de la Revolución donde una gigantesca estatua de José Martí, el apóstol de la independencia cubana te observa y te da la bienvenida a la ciudad. En esta avenida que se comenzó a construir en los años 20 se diseñó para que cada 100 metros se eligiera una estatua que representaba a cada uno de los presidentes de la república. El proyecto completaba el que se inicia en el parque central donde la estatua de José Martí daba la bienvenida, pasando por la estatua de Maceo en centro habana a través del malecón habanero, Calixto García que inauguraba el paseo o avenida de los presidentes, subiendo por la avenida en la primera estatua a Estrada Palma, la cual la Revolución arrancó de su pedestal dejando solo los zapatos hasta la estatua de José Miguel Gómez. Desgraciadamente el Tirano quiso incluir las estatuas de varios próceres latinoamericanos y deshizo este proyecto tan bien fundado que estaba destinado al recuerdo permanente de la Historia en la Isla.
La Habana es un lugar bastante caro para la calidad de hospedaje que ofrece, pero vale la pena visitarla, conocerla y lo que es casi seguro: el regreso, porque quien conoce la Habana tal cual es regresa, ese encanto de ciudad caribeña lo atrapará en un recuerdo increíble, en una sensación de vacío que es inevitable cuando no se le está visitando.
La Habana, capital de la perla de las Antillas espera por usted como la novia fiel que espera su regreso después de días de separación. Un paraíso como no hay dos. Visite la Habana y después regrese a estas páginas y regáleme su testimonio, permítame envidiarle por ese viaje y lo digo, no es envidia de la mala, sino la envidia de un ser que nació en esa ciudad, que la lleva en el corazón y que, por sus convicciones políticas, no podrá regresar a sus brazos hasta que no exista la libertad para todos los cubanos… ¡¡¡ Buen viaje ¡!! Y recuerde que espero por sus fotos y comentarios. Muchas gracias.
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