CENSURA CONVENIENTE

En los últimos treinta y cinco días el mundo ha vivido tres grandes protestas populares en China, Irán y Honduras de las cuales la prensa cubana se ha hecho eco solo de una de estas protestas y me refiero a las protestas en contra del golpe de estado en Honduras.

La prensa cubana, encabezada por su diario insigne Granma, no han publicado una sola palabra de los disturbios raciales en la provincia de Xinjiang donde el gobierno Chino ha estado alentando al pueblo Chino en contra de la población musulmana que sobrepasa los 8 millones de personas en toda la región. El gobierno Chino convenientemente está tratando de sofocar la lucha independentista de esta región y para hacerlo fue creando a través del pueblo Chino el odio contra esta etnia. Lo cierto es que el gobierno ha realizado esta maniobra para detener el cada vez mayor poder político de los musulmanes en esta región y al estallar los disturbios raciales y salirse del control gubernamental el gobierno Chino implantó una brutal represión que ha causado la muerte de más de 140 personas y más de 800 heridos, así como miles de personas arrestadas.

Al no publicar ni una sola letra sobre estos disturbios el gobierno cubano está demostrando el por qué mantienen un férreo bloqueo sobre las informaciones que se generan en el mundo. Controlando para su beneficio el manejo de toda la información. Estos hechos que, aparentemente, no tienen nada en común con el pueblo cubano serían muy perjudiciales para el gobierno de la Isla si se publicaran ya que están demostrando que los gobiernos socialistas también practican la represión, el odio racial y por supuesto, la eliminación de sus oponentes mediante el control de la sociedad.

Otro hecho sobre el cual el gobierno de la Isla estuvo mucho tiempo sin siquiera hablar del asunto fueron las elecciones de Irán las cuales generaron la ya famosa Revolución Verde y las protestas por los derechos de un pueblo. Por supuesto sobre este asunto lo único que se publicó en la prensa fue un artículo de un periodista norteamericano que, en su locura paranoica, acusó al gobierno de EE.UU. y en especial la CIA estaban detrás de la oposición para crear la duda de las elecciones y se acabó. Las restantes noticias que se pueden encontrar hablan de la “aplastante” victoria del partido gobernante en las elecciones y hasta una felicitación por la victoria, pero de las protestas del pueblo en contra del fraude no se dice ni una palabra. Curioso verdad.

La tercera noticia es sobre el golpe de estado en Honduras y sí, hay que reconocerlo, han existido manifestaciones en contra de los golpistas alentadas por los seguidores de Mel Zelaya y la prensa cubana se ha hecho eco de estas manifestaciones que, para ser realistas no han pasado de algunos centenares de personas que en dos o tres días intentaron desestabilizar aún más el convulso escenario político del país.

La prensa cubana sigue con especial interés el desarrollo de la situación política de Honduras y lo hace velando por los intereses políticos, pero la prensa cubana ha estado muda con las manifestaciones de apoyo a los golpistas que, a mi juicio, han sido más numerosas que las que apoyan al ex mandatario Mel Zelaya.

Todos sabemos la doble moral de la prensa cubana la cual maneja la información en beneficio del control del gobierno sobre la población y estamos muy preocupados por este tipo de manejo informativo que, como es lógico, es muy perjudicial para nuestro pueblo.

La situación en Honduras es muy complicada y nadie sabe cómo acabará porque hay varias posibilidades. La más preocupante es la amenaza del ex presidente Mel Zelaya que, de manera prepotente, informó que si este fin de semana no se le devuelve la presidencia pasaran y no dicen quiénes, a tomar medidas drásticas que lo llevarán de regreso al poder. Por cómo se vislumbra el panorama político en Honduras y los resultados de todas las conversaciones la única salida pacífica es la que están proponiendo los golpistas y es la de adelantar las elecciones para que el pueblo Hondureño decida sobre el futuro del país.

Esperemos que Chávez y los Castro no quieran ejercer su poder guerrerista aludiendo a un tratado que Honduras es signatario y me refiero al capítulo de defensa mutua del ALBA, donde los demás miembros pueden unirse para defender a Honduras de una invasión. Lo cierto es que no ha ocurrido una invasión, pero tampoco la hubo en Hungría, ni en Checoslovaquia y el pacto de Varsovia con los rusos al frente invadieron estos países por actos similares y aunque reconozco que no es la misma situación si pienso que pueda ocurrir de esta manera debido a la afinidad política de mandatarios como Chávez, Ortega, Morales y por supuesto los Castro, con el socialismo y estas prácticas vandálicas.

El futuro de Hondura pertenece al pueblo Hondureño y lo único que podemos hacer todos los que no somos parte de ese pueblo es apoyar a uno u otro grupo y no permitir, bajo ningún concepto, la injerencia de cualquier otro gobierno ni institución internacional.