He conocido el destino
de ver tus ojos acariciar mis movimientos
de sentir tus manos deslizarse
en busca de un otoño
que ya no tarda en aparecer
he visto tu vida cubrirse
de conversaciones para no correr
para no sentir como corren
los ríos en busca de su muerte
y es que desde que la tempestad
anunció su próxima temporada
las paredes comienzan a ser ajenas
se destruyen los milagros
comienza la palabra a recoger
su sombra en el sudor
en las rosas marchitas
y solo una cosa podrá evitar
su mutación, su escape
hacia esa dichosa casita
que siempre ha estado
en aquella esquina azul
la misma esquina
donde la luz se desprende
desde las miradas
solo una cosa podrá salvar
ese destino que ya va siendo inútil
solo la arena que resbala
desde la digestión de dos amantes
puede retornar la normalidad
a este mundo de ángeles y demonios
a este mundo donde el mejor templo
nace desde la primera palabra sagrada
desde el primer instinto sexual
desde los ojos y su respiración cristalina
solo la arena que se desliza
solo la fina y trasparente
la líquida, la soluble
la contradictoria especialidad de los humanos
de los dioses, de los demonios
pero siempre existe el refugio perfecto
la huella donde caben nuestros problemas
por eso corro a tu rostro
por eso beso tus labios
por eso me refugio en tu lunar
y duermo
duermo como el príncipe encantado
el príncipe que espera un beso
para despertar
para abrir los ojos y descubrir
que todo era un sueño
una simple y dulce pesadilla
un beso
unos labios
un puñado de arena
un lunar salvador
he aquí la verdadera salvación del amor
1 comentarios:
eh poeta... que alma tropical, gracias por el poema
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