Camino despacio hasta esa esquina
me detengo y busco con mis ojos
la presencia de tus palabras
esa huella mística
que siempre dejas en la arena
cuando respiras
cuando me besas desde la lejanía
de un breve mensaje
de una caricia deseada
y jamás demostrada
de un milagro repetido
que como una esquirla de plata
permanece incrustado en el cuerpo
de ese cocotero medio loco
que habita en la playa
en la misma playa donde siempre
juntamos los deseos
donde siempre espero tu regreso
por eso estoy aquí
parado en esta esquina
inexistente
transparente
donde una ilusión es la quimera
que reposa
que se acerca
que nos ilumina el camino
que debemos tomar
si queremos reconstruir
aquella ciudad de arena y sueños
de cristales molidos
y viento ficticio
donde siempre hemos querido
buscar la protección de las palabras
de la melodía que rebota
desde la moldeada huella
que dejas hasta mi respiración
y es que me duele no tenerte
a mi lado
me duele no ver tus pasos
tu destino
y corro detrás del eco
que va penetrando el silencio
y que me anuncian tu llegada
y no habrá más oscuridad
Te acercas
y yo tiemblo
me deshago
me convierto en arena
y te me acumulas
me moldeas
y beso tus labios
beso tus instintos
y nos abrazamos en un destino
en dos, en tres
y el tiempo deja de transcurrir
deja de respirar
y nos incrusta
nuevamente
en esa mata de coco
y allí nos quedamos
como un tatuaje evidente
como la huella que marca
el comienzo del amor
como la luz que guiará
al resto de los amantes
al templo
a la eternidad
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