Ada Elba Pérez Rodríguez nació en Jarahueca el 20 de Septiembre de 1961. Desde pequeña amaba la música y las artes plásticas, encausando su vocación en la Escuela Provincial de Arte "Olga Alonso" de Santa Clara, y posteriormente en la Escuela Nacional de Arte.
Desarrolló su arte fundamentalmente en Isla de la Juventud y La Habana. En la Isla trabajó como profesora de la Escuela Elemental de Arte, colaboró en los periódicos Mangle Rojo y Victoria, fue presidenta del Círculo Cultural "Alejo Carpentier", formó parte del Coro Municipal, e integró un grupo musical.
OLGA LIDIA PEREZ (HERMANA DE ADA)
En el año 1982, se integró a la Brigada "Hermanos Saiz". Su obra literaria alcanzó numerosos premios en Cuba y el extranjero, entre ellos: un "Reconocimiento" a su destacada participación en el Movimiento Artístico y Literario 1986, y "Diploma de Honor" por su contribución al Movimiento de Artistas Aficionados 1988. Ese mismo año de 1988 fue invitada por el Ateneo de Caracas y el Museo de Arte Maracaibo para exponer su obra. En 1991 participó en la Jornada "Homenaje a Sor Juana Inés de la Cruz" en México, y también en recibe el premio "Abril" de música.
Ada incursionó en varios géneros literarios: poesía, cuento, novela, testimonio y crítica literaria. Entre los temas abordados en sus obras, se destacan el canto a la tierra que labra el campesino, internacionalismo, optimismo y el amor a su pueblo de Jarahueca.
Su sensibilidad creadora la hizo una figura afín a las inquietudes artísticas de poetas, pintores, intérpretes musicales, narradores y un pueblo que la respeta y la quiere.
Desde el año 1997, en el mes de septiembre, se celebra en La Habana, Isla de la Juventud y Jarahueca, la Bienal Identidad . En el marco de esas actividades son premiados los ganadores en Literatura y Artes Plásticas de los Concursos anuales "Ada Elba Pérez".
OBRA DE ADA ELBA PEREZ
TRISTE
"No me vayan a haber dejado solo"
Vallejo
I
Desde aquí hasta febrero
abriré aún más hoyos en las tejas
Hace lluvias que aquí nadie te aguarda
Al cabo de tu voz dejó la tarde
un silencio de mesa y de retrato
y por el fondo pasa otro lunes
con su armadura al sol
Luego viene algún nombre y más camino
Hace sueños que aquí no entra la lluvia
El reloj quema tarde y la silueta
del blanquinegro corazón adorna
esa parda venganza contra nada
Pero es seguro que de aquí a febrero
La plomiza sordina pierde mueble
Esta ventana parirá estaciones
De aquí a otro abrazo
Ya tendrá predicado cuanto acudes
II
En esta misma noche
van a morirse al cabo las paredes
Juro que al menos una no es la misma
y nunca se está único a esa hora
En esta tarde para azul
No olviden
que hizo espera y he dormido
Tal vez me calme y llore
Digo que al menos lloverá esta noche
Mejor subir al agua y comenzar
por fin
ustedes saben que la lluvia pasa
CONCLUSIONES
Remití el ángel al centro
de control, en tanto que fue hallado
sin identificación y tan
de madrugada. Se le ocuparon
insomnios, ilusiones
y un éxtasis legal recién usado
y la ración de luz y la torpeza
de vivir sin testigos.
Ada
Abuela canaria
(Ada Elba Pérez)
Abuela canaria
me cantaba un cuento,
folía en los labios,
folía en el verso;
luz para el paisaje
de la poesía,
luna de gorriones y melancolía.
Abuela canaria
es como lira que
pulsó mi infancia
porque la alegría
navegó esos mares
donde siete islas
anclaban las rondas
de mi fantasía.
Abuela canaria
me cantaba un cuento,
folía en los labios,
folía en el verso.
Adivina quién será
(Ada Elba Pérez - Olga Lidia Pérez)
Corre para alante
corre para atrás
pero nadie, nadie sabe
a dónde va
como un gran viajero
que reparte sal
monta cuantos peces
se quieren montar.
Adivina, adivina quién será,
adivina, adivina quién será.
Dime quién habita
quién habitará
el charquito que hace
croac croac croac croac croac
sale de paseo
por el platanal
a tomar rocío
con su delantal.
Un cochero eterno
viaja sin parar
abre sus dos brazos
los vuelve a cerrar.
Guardado en su casa
no deja de andar
este Señor serio
tac tic tac tic tac.
A que no adivinas
quién es la real
Señora del campo
delgada sin par.
Alta que muy alta
y elegante está
con su verde pelo
siempre sin peinar.
Tú jamás lo has visto
nunca lo verás
juega con las nubes
baila sobre el mar.
Es dueño travieso
de la libertad.
Sopla, fuerte, sopla
y adivinarás.
Amanecer de la flor
(Ada Elba Pérez)
En el jardín de mi escuela
siempre amanece una flor
bordada con el rocío
que la noche le dejó.
Cuando me siento en el aula
para estudiar con amor
ella guarda sus secretos
en los bolsillos del sol.
Y cuando vuelvo a mi casa
quisiera llevarme su olor
pero no debo arrancarla
porque le causo dolor.
Y si mañana regreso
y ella no está en el jardín
yo sé que se está peinando
para volver a salir.
Ana la campana
(Ada Elba Pérez)
Ana la campana
toca, toca y toca
dicen en el pueblo
que se ha vuelto loca
porque la dejaron
olvidada y sola.
Y cuando en el cielo
cae la noche honda
aunque no la escuchen
la campana toca.
Ana la campana
toca, toca y toca
cuando llega el cielo
de luna redonda
para que la escuchen
las estrellas todas.
Y al llegar las nubes
de la blanca aurora
en la torre alta
la campana toca.
Ana, la campana
toca, toca y toca.
Y cuando en el cielo
cae la noche honda
aunque no la escuchen
la campana toca.
Caracolillo de coral
(Ada Elba Pérez - Liuba María Hevia)
Hoy tu canción de espuma quiero cantar
caracolillo, caracolillo de coral.
De la noche se adueña
la canción del caracol
las algas, como reinas, y las esponjas
tienen de fiesta el corazón
Se escucha en lo más hondo
la canción del caracol
los pulpos, los delfines, junto a las conchas
hacen flotar esta canción
Un guateque marino ha formado el caracol
sonríen los erizos, como las ostras
y se despierta el camarón
el camarón, el camarón.
Con cuatro letras
(Ada Elba Pérez - Liuba María Hevia - Lien Rodríguez)
Con cuatro letras la ternura fue a salir,
reina del cielo con aroma de vivir,
puso su velo transparente en mi canción,
con cuatro letras descubrí lo que era amor.
Con cuatro letras, con cuatro letras,
con cuatro letras de mirar el sol,
con cuatro letras de mirar el sol.
Tendió febrero su pañuelo al estrenar
dos corazones que invadían la ciudad;
sobre el alero del invierno más feroz
dos corazones inventaban el amor.
Su beso tibio, manantial de libertad,
virgen del tiempo, madrugadas por soñar,
sus blancas manos trinan en mi corazón
con cuatro letras que repiten el amor.
Pasa la vida con su místico latir
pero ya nunca he visto ángeles salir
de dos pupilas dibujando en su candor
las cuatro letras que traían el amor.
El cangrejo Alejo
(Ada Elba Pérez)
El Cangrejo Alejo, que vio un espejo
se asustó al hallarse viejo, tan viejo
que quiso esconderse detrás del mar
y sin despedirse se fue muy lejos
por los arenales, a caminar
por los arenales, a caminar.
Vamos a buscar al cangrejo Alejo,
nadie sabe dónde, dónde andará
vamos a buscarlo, vamos corriendo
que estará perdido en algún lugar.
El Cangrejo Alejo, que estaba viejo
iba por las piedras, lento, muy lento
con su bastoncillo hecho de coral
y hasta tropezaba, sin espejuelos
con los caracoles y con la sal
con los caracoles y con la sal.
A tus cangrejitos, cangrejo Alejo
has dejado tristes y sin abuelo
que pueda enseñarlos a navegar
y decirles cuentos de marineros
para que ellos tengan con qué soñar
para que ellos tengan con qué soñar.
El despertar
(Ada Elba Pérez)
El despertar es un señor
con cara de ladrón
que me robó la noche de un tirón
y guarda en su maleta de candado mágico
los sueños que escondí debajo del colchón.
El despertar con su algarabía
enciende siempre la luz del día
es un ladrón que se disfraza con rayos de sol.
El despertar, Capitán del día
llena mi cama de algarabía
es un ladrón que se disfraza con rayos de sol.
El despertar cogió una flor
que tengo en mi balcón
y se tapó la cara con su olor
con un gesto de amor él me empujó los párpados
y abrió las puertas a los duendes del reloj.
Prefiere siempre llegar de día
el despertar con su algarabía
es un ladrón que se disfraza con rayos de sol.
El sitio de los ángeles
(Ada Elba Pérez)
Cuidado, ciudadano,
por el parque pasan ángeles
que ponen en peligro las estrellas y el reloj.
Habitan las derrotas,
los colores desusados,
habitan el olvido y el dolor.
Sálvalos en tus sueños,
cúralos con tu risa,
dales la sal del día,
y déjalos volar.
Que puedan andar
por todas las calles,
que para sus barcos sirva este mar.
Que puedan amar
desnudando el mundo con su aletear.
Cuidado, ciudadano,
por el parque pasan ángeles
que intentan asustara a las estrellas y el reloj.
Habitan las derrotas,
los rincones desusados,
habitan el olvido y el dolor.
Y si tú no los sueñas,
se apagarán sus alas,
se aburrirá esta luna,
se aburrirá este sol, este sol,
que puedan andar
por todas las calles,
que para sus barcos sirva este mar.
Que puedan cantar;
las estrellas tienen raíces ya.
El tonto de papel
(Ada Elba Pérez)
Un papalote terco muy terco
que no quería perder el tiempo
quiso ser pájaro y recorrer
el ancho cielo en un dos por tres.
Se zafó todos los nudos
dando vueltas y más vueltas
y por fin
al girar
se mareó de tanto andar
en el mismo lugar.
Esta es la historia fiel
del tonto de papel
porque los papalotes no llegan lejos
cuando se van sin hilo y sin carretel.
El trencito y la hormiga
(Ada Elba Pérez)
Por una línea de azúcar
pasa el trencito pi pí, pi pí
y muy contento recorre
su dulce ferrocarril
pi pi pi pi pi
pita feliz
con las cornetas de su nariz
con las cornetas de su nariz
Un día llegó una hormiga
y de un mordisco rompió el carril
se comió el grano de azúcar
más dulce que había allí.
Cri cri cri cri cri
mastica así
porque le gusta todo el rail
porque le gusta todo el rail.
Y cuando la vio el trencito
muy enojado le dijo así:
"devuelva señora hormiga
el grano que falta aquí".
Pi pi pi pi pi
quiere un carril
que sea de pimienta y ají.
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