SALIENDO DE CUBA Ver el tiempo pasar a través de un cristal sobre un fondo de nubes silenciosas Descubrir que tu destino es una gota de rocío perdida entre tanta neblina Sentir como tus manos resbalan por el eco de las palabras Te deshace Desapareces por el surco de humo invisible Decides el no regreso Abandonar tus pecados, estrujar tu esperanza con la última miradaa la isla donde una vez fuiste el travieso que dibujaba en la simple respiración corazones entrelazados Donde la vida se escondía y regresaba entre los laberintos de humo y sonidos mientras se intentaba caminar en busca de ese pueblo llamado libertad y que después de tantos kilómetros de angustias, alegrías, pesares descubres que libertad no es un pueblo, no es un pecado o una ilusión sino un destino que se puede conseguir en cualquier mercado a un precio de esfuerzo, sudor, añoranza y a veces hasta sangre que libertad no es precisamente la estrofa de una canción de moda sino el poema prohibido que tan solo llega y se adueña de tus conversaciones II Ah que desilusión despertar con la sangre de tus pesadillas agolpándose entre el sudor, los quejidos y esos ácaros invisiblestodos juntos sobre esa sabana gris de tantos insomnios De tantas mentiras inventadaspara ocultar la sombra oscura debajo de tus ojos De evitar que tu alma se desnude delante de la verdad porque la verdad no es ese árbol sagrado que todos piensan sino un simple estallido que nunca se percibe Despertar y caminar, sentir y jamás mostrarte como sombrero evitar los colores que siempre delatan tu sonrisa y retornara esas pesadillas que te abren el apetito que te agujerean el eco de tus conversaciones que te obligan a descubrir el origen de las palabras que odias y que siempre estas obligado a portar como escudo invisible que te protegede esa maldita letanía que siempre aparece cuando menos lo necesitas, cuando intentas escapar al sueño y quieres ser ese simple gesto que todos añoran que solo se muestra en la oscura esquina de la esperanza

III

Cómo describir tu despedida Cómo hacerlo a través del silencio sin enseñar ese simple gesto creado por el aliento para demostrar la tristeza que corroe tu alma al dejar encerrados en el tiempo todo un mar de recuerdos, añoranzas cómo detener el tiempo cómo halar de esa cuerda invisible y regresara ese pequeño punto donde un día hace ya muchas lunas opacas nació la esperanza en el simple gemido de ese niño malcriado que intenta buscar en el espacio de una estrella rota el simple camino al regreso la palabra necesaria para una despedida que debe hacerse en silencio que simplemente no debe existir. JULIO ANTONIO RODRIGUEZ SANTANA