domingo

PAZ, AMOR Y LIBERTAD
En los últimos 50 años el pueblo cubano ha padecido, como todos sabemos de una dictadura impuesta por los hermanos Castro. En estos cincuenta años han nacido y crecido varias generaciones de cubanos. Es muy cierto que los cambios generacionales son, en la mayoría de los casos, conflictivos y emocionales. Una persona que se desarrolla política y culturalmente en una generación quiere, por regla general imponer sus criterios y costumbres sobre las generaciones que le siguen y eso trae consigo las conocidas "guerras generacionales" que, en menor o mayor grado, afectan las sociedades de hoy día. Es también cierto que estas "guerras generacionales" son menos marcadas cuando son fundamentadas sobre la misma base social. Pocos han sido los países que han escapado de estos conflictos y Cuba no ha sido la excepción, por el contrario, uno de los mayores conflictos generacionales que se conocen, ha surgido de la Isla. Este conflicto que tiene dos caras notoriamente marcadas se basa en la sociedad política impuesta por la tiranía castrista. El uso de esa antagónica y pre-establecida frase de "estas conmigo o contra mi" ha generado incontables hechos que han estado marcados por los constantes conflictos sociales en el interior de la Isla y en el exilio. El cubano, por naturaleza de su idiosincracia, tiende a imponer sus criterios por encima de los demás. Lo anterior no es una ofensa, ni siquiera un defecto, pero si puede convertirse en ambos si al hacerlo afectamos a terceras personas, es una línea muy delgada que solemos traspasar sin percatarnos. Esta naturaleza ha sido muy hábilmente explotada por la tiranía cubana para mantener dividos a sus opositores y mantener unidos, bajo la imposición y el terror a sus seguidores. El exilio cubano de hoy día está compuesto por diversos grupos generacionales y en cuanto a política es mucho más diverso, ya que estos grupos o sentimientos políticos van desde la derecha más reaccionaria y retrograda hasta la izquierda light, que solo quiere cambios parciales en la política actual de la Isla. En lo único que todos concuerdan y yo lo considero un primer paso para la verdadera unificación del exilio, es en que nuestra patria necesita un cambio de ciento ochenta grados. Lo anterior puede parecer más que suficiente para lograr un entendimiento y juntos luchar para lograr estos cambios pero, por desgracia, no alcanza ni para comenzar. Los detalles del por qué, no importan, tampoco importa quienes se pueden oponer o no a un verdadero proyecto de unión de todos los cubanos. Lo que si realmente importa es que nos podamos sentar todos a la mesa y buscar las soluciones para resolver la problemática nacional. Hay que dejar atrás todo ese odio y desprecio que sienten los exiliados más viejos por los exiliados más jóvenes, qué importancia tiene que uno haya luchado 50 años y el otro solo dos o ninguno, qué importancia tiene quien ha sido o quien no. Hace poco me llegó una carta donde se criticaba a los que llegan ahora a las costas del exilio porque no han hecho nada por resistirse a la tiranía, los acusan de vividores del régimen, de alcohólicos, de gente sin ideología y no se percatan que lo mismo pueden decir de ellos estos jóvenes que llegan ahora y que los pueden acusar de traidores a una sociedad, por permitirle a los hermanos castro apoderarse de la misma. Todos tienen tela por donde cortarle, como decía mi abuela y no vale la pena caer en esa "guerra generacional" Lo anterior es solo un ejemplo de lo que ocurre entre los cubanos y no es mi intensión molestar a ninguno, sino que el verdadero objetivo de este post es llegar a todos los cubanos con un mensaje de entendimiento, con mensaje de unidad para que todos podamos exigirle a la tiranía que abandone el poder y sé que muchos estará tildando de absurdo este pedido y sé también que no piensan que la unidad puede lograr cambios y están equivocados. En los últimos días un solo ejemplo demostró que si se pueden lograr todos los cambios que tanto deseamos. Este ejemplo no es otro que el pedido general de todo el exilio para que el tirano liberara a Juan Carlos o Pánfilo que es como mejor se conoce. Si todos hicieramos lo mismo con los presos políticos, con las carencias sociales, con la falta de libertades, poco a poco estos cambios llegarán a nuestro oprimido pueblo y lo que es mejor, también esos cambios llegarán al exilio porque nos estaremos uniendo en un solo y poderoso ejemplo que obligará a la tiranía a salir del poder. Cuando todos estemos unidos los organismos internacionales nos apoyarán en nuestra lucha, cuando todos comprendamos que sin ofender a nadie, que sin provocar actos bélicos, que sin realizar actos que ofendan a la opinion pública internacional, podemos exigir y ser escuchados con mayor respeto entonces comprenderemos que podemos lograr las cosas. Ya va siendo hora de apartar los egoismos políticos de nuestra lucha. Cuba no necesita presidentes, Cuba necesita soldados de amor y paz que luchen por el objetivo de alcanzar la libertad. Dejemos a un lado nuestras opiniones encontradas y unámonos en un verdadero clamor para lograr nuestros objetivos. Ya llegará el momento que la sociedad decida en elecciones libres quien dirigirá los destinos del país. Es hora de lograr la libertad, Es hora de perdonar y olvidar, es hora de condenar a los verdaderos culpables pero no con leyes inventadas de última hora sino con las leyes internacionales y con todas esas garantías que ninguno de nosotros ha tenido por cincuenta años. Basta ya, toda una sociedad lo exige y no podemos negarnos a ello.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que más necesitamos es comprensión y tolerancia entre nosotros mismos.

Anónimo dijo...

Muy bueno este post! Mas claro ni el agua! Lo que mas me gusta es que habla sin rabia y sin rencor.
Una humilde sugerencia, busque el libro Freedom, magnifico libro sobre los Derechos Humanos. Si todos compartimos y nos ponemos de acuerdo, La Libertad de Cuba esta mas cerca que nunca!

El Eslabon Perdido

 
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