Lo más sagrado que tiene un ser humano es su patría, por ella se debe luchar con todas las fuerzas. Es cierto que muchas personas no tienen o comparten ese interés tan marcado por la política pero en el fondo de su ser les duele cuando la patría sufre y a pesar de mantenerse alejados de esta lucha por lo menos colaboran al no atacarla o atacar a quienes la defienden, que, en mi punto de vista es una manera más de defenderla.
La identidad nacional cubana, tal cual la conocemos ahora, nace desde los comienzos del siglo XVI cuando los descendientes de esos primeros colonizadores españoles comenzaron a expresar su malestar por las medidas que la Corona imponía a sus súbditos de las Antillas.
Es una verdadera lástima que los primeros colonizadores en su afán de imponer su cultura sobre los aborígenes y, por supuesto, de la codicia por incrementar sus fortunas personales, exterminaron no solo la población nativa de la Isla sino casi todos los vestigios culturales de la misma lo cual hubiera influido de manera diferente sobre esta identidad tal cual ocurrió en los países centroamericanos.
Durante los siglos XVII, XVIII y la primera mitad del siglo XIX la identidad nacional se enriqueció de la mezcla de razas y culturas con los valores autóctonos que fueron desarrollando los descendientes de aquellos primeros colonizadores creando un verdadero sentimiento de nacionalidad que llegó a su poder más alto con el estallido de la guerra del 68.
Hasta ese momento las principales tendencias políticas que predominaban en la Isla eran el independentismo, el autonomismo y el anexionismo y a pesar de que las tres tendencias eran muy diferentes todas encerraban el mismo propósito liberar a la Isla de la monarquía española.
El autonomismo planteaba que Cuba fuera una provincia de España, que gozara de los privilegios de otras provincias pero que el poder en la Isla recayera fundamentalmente sobre los cubanos, aunque, por supuesto regido por el Rey y las leyes españolas.
Los anexionistas planteaban la anexión a los Estados Unidos como vía para liberarse del colonialismo español y como medio para lograr que la Isla tuviese un próspero futuro económico.
Los independentistas planteaban la lucha armada contra la corona imperial como único medio para que la Isla fuera un país independiente. No existen muchos documentos que muestren cual sería el futuro de la nueva república en caso de que hubiesen ganado los independentistas.
La guerra del 68 duró diez largos años y dejó miles de muertos, una economía destruida, una pobreza de la que la Isla tardo mas de 25 años en recuperarse y lo único noble que quedó fue el espiritu de rebeldía en los más jóvenes que, por su edad, no pudieron ir al campo de batalla.
La guerra del 68 inició el espiritu de nacionalismo que años después encendió la llama de la guerra del 95 la cual, como todos sabemos, fue culminante para derrotar al imperio español. Esta victoria no fue completa ya que el ejercito de Estados Unidos impidio a los generales cubanos tomar poseción de la capital.
Duro fue este comienzo para la libertad de la Isla, porque tanta sangre derramada, tanto esfuerzo y tanto nacionalismo no podían ser encausados en una anexión, por ello en 1902 y después de algunas negociaciones y de una constitución realizada a la carrera nace la República de Cuba. Yo sé que fue muy duro para la mayoría de aquellos cubanos aceptar la enmienda Platt dentro de la constitución, pero era eso o no había República. Muchos de ellos sabían que años después sería borrada como ocurrió por eso prefierieron aceptarla.
Los últimos 107 años han sido muy dolorosos para el pueblo cubano ya que 64 de ellos han sido y todavia lo son de cruentas dictaduras. Tiranos como Machado y Batista y los hermanos Castro han secuestrado la libertad de nuestra nación y han traido luto a los hogares cubanos.
Me he referido brevemente a la historia de nuestra patria porque en días pasados estuve leyendo un artículo sobre el futuro cubano que me dejó pasmado. Yo respeto mucho las creencias políticas que puedan tener los seres humanos, lo unico que nunca he respetado y aceptado son las practicas extremistas que causan daños a terceras personas. Me refiero a esos ataques terroristas que viniendo del bando político que vengan son imperdonables y no se deben justificar.
Es cierto que hay tiranos que se empeñan en aferrarse al poder y solo generando una guerra o un golpe de estado sangriento se les derroca pero también existe la alternativa del dialogo, la presión internacional. Si lograramos que todo el exilio, no importando cual sea la tendencia política que posea cada exiliado se junte para protestar en contra de lo que todos deseamos que es la libertad de nuestro pueblo, entonces sería diferente para el tirano Castro o sino por qué creen que ese señor gasta millones de dólares en mantener desunido y dividido el exilio, pónganse a pensar.
Pero hay otra cosa que no puedo perdonar además de los terroristas y es el anexionismo. No se puede entregar una patria que tanta sangre y dolor ha costado por la comodidad de un futuro brillante. Yo no creo eso de ser una provincia autonoma de España sea la solución económica y política para Cuba pues jamás tendríamos libertad, se saldría de un tirano para entrar a ser dirigidos por leyes ajenas y por un gobernador elegido y aprobado por un parlamento extranjero y existiria libertad de opinión pero no existiría libertad de nación. No existiría un tirano que nos masacrara pero existiría un gobierno represor que se opondría a que personas como yo, independentistas, luchemos por nuestras ideas y ocurriría lo que pasa en el país Vasco que la mayoría de su población no quiere la autonomía y sin embargo el poder español no la va a otorgar.
No amigo José Ramón Morales, lamentablemente no has estudiado la idiosincrasia de los cubanos. No te dejes guiar por esa primera vista de que el cubano no le interesa la política y solo quiere vivir bien. Es más, hoy día más del 90 porciento de los cubanos odia a Fidel Castro pero yo te aseguro que si alguien osara invadir a la Isla ese 90 porciento combatiria hasta la muerte por defender la Isla y no le importaría quién fuera el presidente y es porque los cubanos, por regla general somos nacionalistas y adoramos nuestros símbolos. Yo recuerdo en mi juventud que nadie quería usar ropa con la palabra Cuba y sales lejos de tu tierra, a este exilio largo y doloroso, y se te llenan los ojos de lágrimas con tan solo ver tu bandera en algún lado y no me refiero a ciudades del estado de la Florida donde es común divisarlas sino a lugares lejanos donde difícilmente piensas encontrar a un cubano en Alotenango, Guatemala y ahi está, feliz con su cubanía, deseoso de que cambien las cosas en la Isla para regresar.
No amigo tampoco veo el panorama político como lo vez, yo sé que es difícil tener el perdón para quienes han cometido abusos y desmanes, para quienes tienen las manos manchadas de sangre y sería imperdonable hacerlo pero te diré algo: si el precio que debamos pagar nosotros para ser libres como lo pagaron los cubanos de 1902 es el perdón total de esa gente habemos muchos que lo pagaríamos. Es preferible tener una patria libre y que Dios se encargue de cobrarle las cuentas a esos bastardos que no una patría esclavizada por la intransigencia de querer imponer la venganza en contra de quienes tienen manchadas las manos.
Como bien dices los cubanos somos personas muy inteligentes y hábiles y lo que le falta a nuestra adorada Isla para salir adelante con una economía fuerte es una economía de mercado, una economía interna basada en la inversión, en el desarrollo de un mercado que sea capaz de cubrir las necesidades internas y poco a poco la República de Cuba saldrá adelante con su economía.
En cuanto al cambio político yo estoy seguro que al morir los Castro quienes los sucedan en el poder buscaran el acercamiento al diálogo porque no tendrán ese control que tienen ese par de viejos lagartones y les será muy difícil gobernar a su antojo y es en ese diálogo donde todos nosotros debemos participar con nuestras ideas y crear una patria nueva, donde todos podamos participar del poder sin que nadie sea el propietario, porque la patria no tiene dueño y es de todos.
No sé amigo José Ramón, de verdad me tome el trabajo de sumar todos los buenos datos que me ofreces y no le veo el provecho que me quieres hacer ver sobre el tema de que Cuba sea una provincia Española y no es por odio a los españoles que lo digo, en mi sangre corre sangre española, mis cuatro abuelos eran españoles y no lo veo. Yo quiero que mi patria sea libre, eso es lo que quiero.
Para terminar le quiero regalar este bello y profundo pensamiento de nuestro Apóstol José Martí:
Un pueblo no es independiente cuando ha sacudido las cadenas de sus amos, empieza a serlo cuando se ha arrancado de su ser los vicios de la vencida esclavitud, y para patria y vivir nuevos, alza e informa conceptos de la vida radicalmente opuestos a la costumbre de servilismo pasado, a las memorias de debilidad y de lisonja que las dominaciones despóticas usan como elementos de dominio sobre los pueblos esclavos."
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