Después de 57 años de vivir bajo tres dictaduras el pueblo cubano necesita un pequeño descanso, un break como dicen algunos por ahí en su ya cubanísima expresión tomada del idioma inglés. Lo que ocurre que tantos años sin disfrutar de la paz han amargado la existencia de todos los bandos políticos que participan en este conflicto, incluyo a todas aquellas personas que han querido escapar y se refugiaron en la apolitica, como medio de expresión a su dolor por la patria ensangrentada.
Para llegar a este descanso se necesitan juntar todos los pensamientos de odio y arrojarlos al fuego de una hoguera, no queremos escuchar de odio, el odio engendra dolor, el dolor engendra sufrimiento y nunca podrá retornar la paz a la Isla de Cuba mientras exista un solo pensamiento de odio, mientras se quede escondido en algún pecho un sentimiento de venganza, no así no se le puede dar paz a la patria.
Sentémonos pues a la orilla de la hoguera, pidamos perdón a nuestros agraviados, reconozcamos nuestros errores e intolerancias, busquemos en la paz, juntar nuestras manos en un abrazo de amor, en una reconciliación que nos lleve al perdón verdadero, a ese perdón donde nadie será denigrado por su credo, por su idiología, donde cada quien "luchara" por sus ideas de manera que no afecte al resto, donde no se escuche una calumnia para engañar y obtener beneficios.
Señores lo más poderoso que existe después de la familia para el ser humano es la patria, es ese pequeño terruño donde un día Dios quiso que abrieramos el alma a la vida, es ese fragmento de recuerdos que jamás se borra de nuestro corazón, defendámosla pues.
Hace un par de días un amigo me escribio desde España y me comentaba que sobre la historia de Cuba actual pesan errores de todos los bandos y yo estoy de acuerdo. La intolerancia de casi todos los cubanos es la que ha generado este conflicto, que importancia tiene ponerse a escarbar en la historia para encontrar un culpable y condenarlo, no vale la pena porque los muertos no regresarán, la sangre caída se borra del suelo, más no de la memoria de los dolientes y esa sangre no regresará al ser humano que tampoco regresará a la vida con el castigo justo o no de los culpables.
El tiempo no se detiene, no vale la pena perderlo en discusiones y guerras amargas que enardecen a unos, que provocan la ira de otros. Sentémonos todos a dialogar, pero teniendo en cuenta que la única condición posible en ese diálogo sea la paz. Abramos nuestros corazones al perdón, olvidémonos de los culpables y permitamos una patria limpia donde todos tengamos los mismos derechos y libertades, donde no exista el rencor, el odio, la maldad y donde sea posible un abrazo de todo corazón entre todos.
Hagamos lo anterior una semana, dejemos que la paz llene el corazón de la patria y al finalizar el séptimo día todos podremos exclamar al mismo tiempo que es mejor vivir en ese mundo de paz y no en una guerra constante.
Este es el llamado de amor de Opinión Cubana, todos los que se quieran sumar serán bienvenidos, todos los que quieran opinar serán bienvenidos, todos los que quieran recibir y dar un abrazo serán bienvenidos.
Lo anterior más que un sueño es un anhelo, el día que sea posible seremos los primeros en abandonar esta lucha sin cuartel que tenemos contra la tiranía de los Castro, nosotros arrojamos la primera rama del árbol a la hoguera y encedemos el fuego, nos sentamos a esperar por todos los que se quieran sumar y mientras esperamos continuamos nuestra lucha para lograr que nuestra patría sea libre.
3 comentarios:
Tienes toda la razon. El odio solo produce mas odio.
muy buena su reflexion, lastima que solo sea de aqui para alla, seria muy bueno que igual reflexion hiciera el regimen cubano.
Le recuerdo no es precisamente paz lo que necesita Cuba.
LA REFLEXION NACE DESDE AQUI Y ESPERAMOS QUE POCO A POCO VAYAN CRECIENDO LOS CORAZONES QUE SE UNAN A ESTE PROYECTO, POCO A POCO VEREMOS COMO EL AMOR TRIUNFA POR ENCIMA DEL ODIO
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