EL VERDADERO CULPABLE

Desde ayer está apareciendo la noticia de que el lanzador Yunieski Maya había abandonado la Isla y se encontraba refugiado en un tercer país. La noticia ya es algo común que está ocurriendo con los deportistas cubanos de alto rendimiento por lo cual no es un titular que, en apariencia, tenga ese impacto noticioso que buscan las grandes cadenas informativas e incluso para nosotros tampoco trae mucho interés comentar más allá del suceso sobre el asunto de una "deserción" como acostumbran a llamar este tipo de acto en la Isla.

Lo que me atrae de esta noticia y es a lo que quiero referirme es el hecho de que por qué están ocurriendo estas "deserciones" y es de lo que quiero escribir en este post.

Como sabemos todos los cubanos, la tiranía invierte recuersos en el deporte para luego utilizarlo como un logro del socialismo, y ha gastado millones de dólares para crear un "estado" de nacionalismo donde los cubanos se sientan orgullosos de sus triunfos con el oscuro fin, de que cada triunfo es un triunfo logrado por la tiranía. Este lamentable comportamiento trae consigo que el tirano se niegue rotundamente a que todos sus deportistas participen en ligas y campeonatos donde los deportistas obtienen premios en metálico. Esta negativa, escondida detrás de la "nobleza del deporte" tiene su rostro real en que al ganar y entrenarse fuera del ambito socialista el tirano no puede utilizarlos para sus oscuros fines.

Yo recuerdo que en los años noventa, por razones económicas, el tirano permitió a varios jugadores de voleyball jugar en las ligas italianas y qué ocurrió: el equipo de voleyball estuvo entre los tres equipos más poderosos del mundo y cuando no ganaron una medalla de oro olímpica entonces por castigo el tirano prohibió que esos jugadores regresaran a jugar a la liga italiana lo cual, como venganza, el equipo de voleyball en casi toda su totalidad se "quedó" para regresar, cada uno de ellos por su cuenta, a los contratos que tenían. Luego de esta experiencia el tirano no ha querido volver a experimentar con deportistas cubanos en el deporte profesional, salvo aquella ocasión que, como premio, permitió a varios peloteros que, por años, habían realizado una labor indiscutible en los equipos Cuba, a jugar en el beisbol profesional de Japón.

Esta obstinada política de la tiranía ha traido consigo que muchos deportistas abandonen las filas del deporte cubano para ganar dinero. Es un error pensar que eso es malo. El ser humano, a lo largo de su vida, trabaja en base a obtener ingresos para mejorar su calidad de vida. Qué culpa tienen los deportistas cubanos de la política tan cerrada de una tiranía. Ellos saben que poseen calidad, ellos entrenan a conciencia para obtener el mejor resultado y quieren, como es lógico, obtener los recursos económicos que obtienen los demás deportistas a pesar de que son derrotados por ellos y eso es realmente lo que los lleva a tomar esta desición de no defender los colores de su país de origen.

El tirano siempre ha querido culpar a los "cazadores de talento" y al imperialismo de esas deserciones y no cae en la cuenta que el único culpable en realidad es él, es su obstinada idea de que blindar el deporte como medio de imponer una conquista de su tiranía es la verdadera razón por la que el deporte cubano se encuentre en una crisis total, donde ni siquiera puede obtener un título mundial de beisbol.

Una apertura a todos los deportistas cubanos para que elijan donde realmente quieren jugar sería una solución para el deporte nacional. No se puede mantener esa obstinación y ganar, el mundo se renueva, la tiranía está tan hundida en sus viejas prácticas que muy pronto caerá por su propio peso.

Esa antigua y absurda política de que el deporte rentado elimina la calidad de los deportistas quedó destruida por la incorporación de todos estos deportistas profesionales al deporte no rentado, para ganar en brillo y rentabilidad las competencias internacionales como los juegos Olimpicos donde, casi todos los países premian con dinero las medallas para incentivar a los deportistas a dar lo mejor de sí en cada competencia.

Como está ocurriendo en muchos países sus mejores deportistas emigran a donde están los mejores contratos y no por ello dejan de competir y representar a sus países en competencias internacionales. Lo anterior, es una muestra de lo que puede hacer el tirano para sacar el deporte nacional de la crisis en que está pero, como sabemos, esto no ocurrirá lo cual será un motivo más que hará caer por su propio peso a la tiranía. No hay peor ciego que el que no quiere ver, decía mi abuela y por estos días no hay mejor refrán que se aplique a esta práctica, porque no podemos culpar a un ser humano que desea mejorar su estilo de vida de los errores que comete un tirano y que están llevando a todo un país al desastre.